-Las rutas eran múltiples y muy amplias que se extendieron entre Europa y Asia. La ruta de la seda, fue constante y sirvió a ambos extremos del continente euroasiático.
-De ahí que los navegantes y comerciantes europeos elucubraran muchos modos de llegar a las islas del Índico o a los ricos humedales bañados por el Océano Pacífico. Oriente Medio, en pleno surgimiento de los califatos omeyas y abasíes, ejerció de nodo natural entre los tres océanos; y el norte de África se mantuvo en contacto con la cuenca mediterránea europea.
-Tamaño vivero comercial ha sido plasmado ahora por Martin Jan Månsson en un mapa, el mapa de Månsson explora y disecciona las distintas rutas empleadas por los comerciantes africanos, europeos y asiáticos, y dibuja el lienzo económico global de la Alta Edad Media.
-El mapa se ubica en los siglos XI y XII, entre el fin de las rutas comerciales establecidas por los vikingos a ambos lados del Atlántico. En plena transición y en un tiempo de progresivo desarrollo técnico y económico en Europa, las rutas comerciales cobraron una relevancia inusitada, favoreciendo el surgimiento de pequeñas potencias financieras y de ciudades feriales de gran proyección.
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